El blanco es uno de los colores más importantes a la hora pintar cualquier habitación, pues permite cualquier combinación con el resto de los colores, por lo tanto decorar con este color es una tarea fácil y en la mayoría de los casos acertada.
Nos vamos a centrar en la habitación estrella de la casa: la cocina
¿Es acertado utilizar este color?
Todo tiene sus pros y sus contras…
Empezaremos por los pros: me parece una buena idea elegir este color para la cocina, sobre todo para las pequeñas, por la sensación de amplitud y luminosidad que aporta. Otra de las ventajas es que combinan con cualquier tipo de electrodomésticos, telas y demás accesorios de cocina, haciendo así que un toque de color en estos elementos haga que la cocina no se vea tan uniforme o neutral.
Otro acierto a la hora de elegir el blanco es lo elegante y a la vez sencilla que puede hacer tu cocina.
Pero todo lo bueno se acaba y cómo contras merece especial mención la limpieza. Mantener este color limpio puede ser una tarea díficil, sobre todo en la cocina, lugar en el que se acumula mucha grasa. Una buena manera de hacer esta labor más sencilla es decantarse por maderas que no sean muy porosas, sin dibujos o molduras en donde se pueda acumular la suciedad.
Había pensado poner cómo contra que una cocina totalmente blanca puede causar una sensación de frialdad, pero esto queda subsanado, creo , con lo que os dije anteriormente; dándole a través de colores llamativos en los complementos esa vida que necesita el color blanco.
Fotos de cocinas: vonderflubikc
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