Intentando conseguir artículos de cocina y comedor que os sirvan de ayuda a la hora de decorar, maximizar y sacar el mayor partido a las mini casa de hoy en día, me he encontrado en la red con Triplette, una silla que se convierte en tres.
Me ha parecido una idea fantástica y una buena ocasión para deshacerme por fin de los típicos taburetes plegables que escondo en un pequeño rincón de la cocina, y con los que doy la bienvenida a los amigos que vienen a comer.
El sistema, aunque en un principio parece simple, tiene un diseño cuidado al milímetro y muy ingenioso. Cuando las sillas se separan resultan muy parecidas, pero en realidad cada una es ligeramente más pequeña que la anterior. Que encajen todas en una se consigue por medio de un intrincado sistema de perfiles, huecos y muescas cuidado a la perfección, que hacen que parezcan todas del mismo tamaño.
Me encanta que diseñadores como el de estas sillas, Paul Menand, se rompan la cabeza para ofrecer muebles auxiliares que se adapten a todos los espacios, sin olvidar su diseño.
