En tiempos de crisis, con presupuestos ajustados para grandes obras, la audacia a la hora de decorar es de vital importancia. Por eso, si tu cocina se ha quedado un poco obsoleta, sin desenvolsar grandes cantidades de dinero puedes conseguir darle un nuevo estilo.
Esto mismo es lo que han pensado los dueños de esta cocina, que con un poco de ingenio y sin gastos excesivos han conseguido que su cocina luzca como nueva.
Manteniendo el mobiliario y la distribución originales, consiguieron gracias a sencillas ideas darle un toque de originalidad a la cocina. Como los azulejos se habían quedado anticuados, revistieron las paredes con un llamativo e inusual ( para este lugar) papel pintado con motivos florales. Pensareis que no es una buena idea la utilización de este material para las paredes de una cocina, donde se acumula mucha grasa, pero la zona de trabajo se distribuye en una isla central, por lo tanto las paredes quedan libres de salpicaduras.
El suelo también fue una de las cosas a renovar, optanto por un color claro que aporta luminosidad y amplitud.
Por último, unos sencillos accesorios de Ikea, como un escurreplatos, especiero o alguna balda en la pared, dan por concluída esta reforma…
¿Qué os parece el proyecto?
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